
Qué significan los colores de un hematoma o
moretón
Los hematomas superficiales o, coloquialmente, moretones o morados son áreas de color oscuro causadas por un acúmulo de sangre bajo la superficie de la piel. Ocurren por la rotura de pequeños vasos sanguíneos (capilares), lo que origina una pérdida de sangre que se acumula bajo la piel.
Es normal que los hematomas cambien de color con el paso del tiempo y su curación. Por eso, el color que presentan nos puede informar del tiempo que tienen o de la fase en la que se encuentran. En este artículo te lo explicamos.
¿Por qué los moretones cambian de color?
Los cambios de color de los hematomas a lo largo del tiempo son naturales: se deben a que la hemoglobina (elementos de la sangre que transportan oxígeno para la vida de las células de nuestro cuerpo) que está acumulada bajo la piel se va degradando poco a poco y es reabsorbida por nuestro organismo.
Los diferentes colores que adopta un hematoma a lo largo del tiempo se pueden relacionar con la etapa que atraviesa durante el proceso de curación.
¿De qué colores pueden ser los hematomas?
Un hematoma puede ser rojizo, violeta, azulado, verdoso, amarillento o presentar un aspecto descolorido. Estos colores se relacionan con el estado de degradación o descomposición normal del coágulo de sangre que constituye el hematoma.
Hematoma rojo
El color rojizo en un hematoma superficial en la piel aparece justo después de producirse la lesión, habitualmente por un golpe. Se debe a una leve hemorragia (pérdida de sangre) bajo la piel, y por esta razón se ve como el color de la sangre fresca, rica en oxígeno, y por tanto de color rojo vivo. El color rojizo en un hematoma se mantiene durante las primeras horas después de la lesión.
Hematoma azulado
Los hematomas adquieren una tonalidad azul, violeta o, incluso, negra, cuando la sangre bajo la piel se coagula y pierde su oxígeno. Estos colores, que pueden empezar con un tono azulado o violáceo más vivo, se van oscureciendo durante aproximadamente los 2 días posteriores a la lesión.
Hematoma amarillo o verde
Tras varios días de evolución, entre 5 y 10 días después de la lesión, el hematoma vira hacia un color verde o amarillo verdoso. Esta coloración se debe al proceso de descomposición de la hemoglobina, que genera biliverdina y bilirrubina.
Hematoma color café
En el mismo proceso explicado en el párrafo anterior, se termina por generar un color amarillento o café claro, cuando el total de la hemoglobina ha sido descompuesta. Estas tonalidades pueden aparecer entre 10 y 14 días después del origen de la lesión, e irse decolorando poco a poco durante los siguientes días hasta desaparecer completamente.
¿Cuándo preocuparse por un hematoma?
Los hematomas superficiales en la piel producidos por golpes no suelen resultar de gravedad, y por tanto no deben preocuparnos. Sin embargo, debemos estar atentos a la aparición de síntomas y signos de alarma.
Consulta con un médico si:
- Se debe a una caída desde altura.
- Se debe a un traumatismo que ocasiona además otras lesiones.
- El hematoma ha aparecido sin causa aparente y/o hay también un sangrado inusual, por ejemplo, en la nariz o las encías.
- El hematoma es muy extenso.
- Causa entumecimiento en un brazo o pierna.
- Continúa creciendo después de varias horas.
- Ocasiona problemas de movilidad en una articulación o músculo.
- Se sitúa en la cabeza o el cuello.
- Ocasiona problemas visuales.
- Provoca dolor intenso.
- Hay signos de infección asociados al hematoma, como enrojecimiento, inflamación, secreción o fiebre.