¿Qué es un hematoma?
Un hematoma es una zona de la piel coloreada de morado, violeta o azulado que aparece a causa de una acumulación de sangre bajo la piel cuando se rompen pequeños vasos sanguíneos. Los hematomas también se conocen coloquialmente como moretones o cardenales. Con el paso del tiempo los hematomas van cambiando de color, de un inicial morado-azulado hacia un color verdoso y, después, amarillento.
La causa más habitual de la aparición de hematomas subcutáneos es un golpe: caídas, accidentes deportivos, domésticos o laborales, choques contra otras personas u objetos, etc. Los hematomas en las piernas son un lugar de aparición común a esta lesión.
Finalmente, es importante conocer que, si toma algún medicamento con efecto anticoagulante, es posible que se le formen hematomas más fácilmente.
Tipos de hematomas y cómo identificarlos
Los hematomas causados por golpes o pequeños traumatismos se pueden clasificar en función del lugar dónde se producen o las zonas del cuerpo afectadas.
- Hematoma subcutáneo. Son los clásicos “moretones en las piernas” y en otras zonas del cuerpo en las que se puede ver claramente la marca en la piel.
- Hematoma subungueal. El hematoma se hace visible bajo una uña. En ocasiones puede causar el desprendimiento de la uña o precisar drenaje por parte de un medico
- Hematoma intramuscular. En este caso, se trata de un hematoma “invisible”, ya que se produce en el interior del músculo y no se puede ver a simple vista a través de la piel. A menudo el único síntoma es dolor al mover el músculo afectado y cierta hinchazón.
- Hematoma óseo. Es el que se produce por rotura de capilares en el interior o en la superficie perióstica del hueso. Se trata de una lesión muy dolorosa a causa del tipo de tejido que afecta, y a menudo requiere atención médica tanto para identificarlo como para tratarlo.
Cómo saber si un hematoma es grave
Por lo general, los hematomas subcutáneos por golpes leves o pequeños accidentes domésticos no resultan de gravedad, aunque sí pueden ser muy molestos. Sin embargo, es recomendable acudir a un médico si se produce alguna de las siguientes circunstancias:
- Se trata de un hematoma de gran superficie.
- Hay una hinchazón o sensación de presión muy dolorosa en la zona del hematoma.
- Sigue habiendo dolor después de 3 días de una lesión aparentemente leve.
- hematomas que han aparecido de forma repentina sin causa aparente.
- Además del hematoma o hematomas, aparece un sangrado anormal, por ejemplo en la nariz o las encías.
Cómo tratar un hematoma leve
La prevención siempre es la mejor cura, por eso es aconsejable tomar las precauciones adecuadas para evitar las caídas y accidentes domésticos, utilizar el equipo adecuado para la práctica de deportes y oficios, así como los dispositivos de seguridad de los vehículos con o sin motor.
Si aun así se produce un golpe o traumatismo leve, puedes practicar unos primeros auxilios para reducir la aparición de hematomas e inflamación:
- Aplicar frío en la zona afectada durante unos 15 minutos. Por ejemplo, se puede aplicar hielo envuelto en un trapo, nunca directamente sobre la piel.
- Dejar descansar o inmóvil la parte del cuerpo golpeada, evitando sobrecargar los músculos de esa zona.
- Consulta con tu farmacéutico u otro profesional sanitario acerca del uso de analgésicos y otros productos que te puedan ayudar.
Cuánto tarda en desaparecer un hematoma
La duración de los hematomas es variable, depende del tipo de hematoma, tamaño, lugar y, también, de otras características individuales de cada persona.
Por lo común, un hematoma tarda en desaparecer del todo unas 2 semanas, aunque tampoco es raro que la curación completa se alargue entre uno y varios meses. En cualquier caso, sabremos si un hematoma evoluciona favorablemente cuando pasa progresivamente por las fases de curación: color rojizo al inicio que se torna en azul violáceo y posteriormente evoluciona hacia un hematoma verdoso que se convierte poco a poco en amarillento. Finalmente, el color amarillento se irá diluyendo hasta que la piel recobra su coloración habitual.
Estas diferentes fases de color están causadas por cómo la sangre acumulada en el hematoma es degradada poco a poco por nuestro organismo.